- Cocinar por separado cada uno de los granos hasta que estén al dente.
- Elaborar un refrito en aceite de oliva con ajo, cebolla, jamón serrano.
- Agregar los granos y dorarlos, agregar el vino blanco, caldo de cocción de cada uno de los granos y dejar cocer unos minutos hasta que espese ligeramente.
- Sazonar al final con sal, pimienta, pimentón y perejil picado.